Servicio de
Terapia Infantil

¿Qué es la terapia infantil?

A veces, los niños, como los adultos, pueden obtener importantes beneficios de la terapia. Un proceso terapéutico puede ayudarles a desarrollar sus capacidades y, también, a aprender el valor de pedir ayuda. Los terapeutas pueden ayudar a los niños y las familias a manejar distintos factores de estrés y una gran variedad de dificultades emocionales y conductuales.
Muchos niños necesitan ayuda para sobrellevar el estrés escolar, relacionado a los deberes, los exámenes, el bullying o la presión social.

Otros necesitan ayuda para expresar sus sentimientos sobre temas familiares, especialmente en situaciones de cambios significativos, como podría ser una separación, un divorcio, una mudanza o una enfermedad importante.

La terapia infantil es muy diferente a la terapia con adultos, ya que los niños suelen expresar sus sentimientos y preocupaciones de maneras más simbólicas que verbales. Por eso, el uso del juego o el arte pueden ser también métodos efectivos para empezar a comprender un niño y ayudarlo a elaborar sus ideas y sentimientos. La dinámica familiar a menudo es reflejada en la mente y el comportamiento del niño, lo que hace esencial incluir en el proceso sesiones con la familia.

¿Debería mi hijo/a ver un terapeuta?

Tal como comentamos anteriormente, sucesos vitales significativos como: la muerte de un miembro de la familia, de un amigo o de una mascota; un divorcio o una mudanza; abuso; trauma; o una enfermedad importante en la familia, pueden ser causes de problemas emocionales, de conducta, de ánimo, sueño, apetito, de rendimiento escolar o comportamiento social.


En ocasiones, los factores que llevan a un niño a retraerse o a mostrarse preocupado, estresado, enfadado o triste, no son muy claros. Pero si usted intuye que su hijo/a puede tener alguna dificultad emocional o necesita elaborar algún suceso vital difícil, aconsejamos que confíe en sus instintos.

¿Los terapeutas familiares solo trabajan con familias?

No. Los terapeutas familiares trabajan también a nivel individual. En ocasiones, sugieren la realización de sesiones familiares dentro de un proceso individual y viceversa, siempre que se considere oportuno. Algunos terapeutas son especialistas en trabajos organizacionales, trasladando su experiencia y conocimientos sobre las relaciones humanas e interacción interpersonal a otros sistemas, como empresas e instituciones públicas.

Algunas señales indicadoras de que un niño/adolescente podría ser beneficiado de una terapia, incluyen:

Las terapias se realizan por profesionales expertos en el área. La frecuencia de las sesiones que duran una hora aproximadamente puede ser semanal o quincenal.

 

Cuando se considera oportuno, se emplean técnicas del arte terapia o músico terapia y solemos aconsejar, también, la realización de sesiones familiares. La duración de un proceso terapéutico puede variar ampliamente, según las necesidades de cada niño. En general, un proceso suele concluir después de 8-12 sesiones.

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